sábado, 18 de noviembre de 2017

La paz educativa de la que hace gala Martí March es lo más parecido al chantaje

 La asociación PLIS. Educación, por favor rechaza las declaraciones a la defensiva del conseller, que desprecia las críticas a su gestión y al modelo de inmersión obligatoria. Además, cree que Martí March infringe la ley lingüística y elude su responsabilidad trasladándola a los padres.

Eco en Europa Press
Eco en 20 minutos
Palma,  17 de noviembre de 2017


 Las declaraciones del señor Martí March, de que hay paz educativa en Baleares y de que no permitirá que nadie la rompa, coinciden sospechosamente con las de la Asamblea de Docentes, sindicatos, FAPA y el partido MÉS, entidades que, después de haber provocado una verdadera guerra educativa en la anterior legislativa, les niegan ahora a los demás el derecho de crítica. "Su concepto de la paz educativa consiste en excluir del gobierno de la conselleria de educación a quien no sea nacionalista o socionacionalista y que se puede resumir perfectamente en esta frase que recuerda a las películas de mafiosos: si gobiernas tú, hay guerra, si gobierno yo, no hago la guerra”.

PLIS. Educación, por favor denuncia esta visión patrimonialista de la educación y le recuerda al conseller que la crítica y oposición política está permitida a todos los partidos, asociaciones y particulares, y que deslegitimarla para algunos es propio de mentalidades totalitarias.

Por otra parte,  la asociación de profesores PLIS. Educación, por favor también denuncia la pretensión de Martí March de negar a los padres su derecho a la elección de lengua y le acusa de obstaculizar y boicotear ese derecho: “Martí March ha tejido una red de ingeniería legal  para burlar la LOMCE y la Ley de Normalización Lingüística, con el único objetivo de impedir que haya padres que puedan elegir lengua de enseñanza y además cargarles a estos  la responsabilidad de no poder elegirla”.

La LOMCE obliga a considerar el castellano como lengua vehicular y a ofrecerlo en los centros de comunidades autónomas bilingües en proporción razonable. La Ley de Normalización Lingüística reconoce el derecho de los padres a elegir la lengua de primera enseñanza. “Pues bien, la conselleria de Educación se ha sacado de la chistera la forma de burlar las dos leyes descargando, además, la responsabilidad de la burla en los verdaderamente perjudicados, los padres”. En los impresos de solicitud de centro, que los padres cada año deben rellenar para acogerse a enseñanza gratuita, se ha eliminado la opción de elegir castellano o catalán como lengua de primera enseñanza y se ha añadido que, con la firma de la solicitud, los padres, si quieren obtener plaza en el centro,  aceptan conocer y respetar el proyecto lingüístico del centro. “Como todos los centros públicos de Baleares tienen proyectos lingüísticos de inmersión en catalán al 100% , resulta que los padres, si no quieren pagar un centro privado, se ven obligados a rellenar la casilla. Es difícil imaginar cinismo más grande; la misma administración que impide el ejercicio de un derecho elude su responsabilidad  en la  infracción y la traslada al administrado, que se convierte en el actor de su propio perjuicio. Actitud la del conseller que no nos sorprende, porque entra dentro del modus operandi de los nacionalistas, infringir o hacer fraude de la ley y no responder por la infracción o fraude”.