La excusa del pacto educativo
Benito Arruñada. Catedrático de la Universidad Pompeu Fabra
El País, 16 de septiembre de 2016
Poco a
poco se ha forjado un consenso sobre la necesidad de una reforma
consensuada y duradera en la enseñanza. La idea gusta porque permite a
los padres trasladar a un sistema imperfecto los propios fallos en la
formación de sus hijos.
Nuestro sistema educativo es imperfecto, pero el pacto no va a atacar
sus fallos estructurales, por el simple motivo de que estos responden a
una demanda ciudadana que, en el fondo, concibe la educación más como
consumo o disfrute que como inversión. Si estoy en lo cierto, el pacto
aumentará el gasto educativo para tener un impacto dudoso en la
formación de las futuras generaciones.